«Hace veinte años conocí Mallorca. Ni el tiempo ni los avatares han conseguido borrar el embrujo que produjo en mí». Con esas palabras finaliza Michael Douglas el documental de quince minutos "catalán, castellano, alemán, inglés, francés e italiano" con el que introduce Costa Nord, un centro situado en el seno de Valldemossa y que pretende dinamizar la actividad cultural en la Isla.
Ayer los responsables del centro casi se vieron en la necesidad de colgar el cartel de «No hay entradas» porque los medios de comunicación fueron en masa a la presentación de un edificio que se abrirá al público el 30 de marzo. Periodistas, cámaras y fotógrafos pudieron ver por primera vez el ambicioso centro diseñado por el arquitecto Dani Freixas. En grupo, y después de pasar por el auditorio donde Douglas cantaba, en un documental, las excelencias de esa zona de Mallorca (enclave de fenicios, romanos, musulmanes, cristianos; alto en el camino o retiro para Frédéric Chopin, Robert Graves, Ava Gardner... y Luis Salvador de Austria), los periodistas acreditados pasaron al interior de la recreación del «Nixe», el barco del archiduque austríaco, una rememoración moderna donde se explica cómo vivía el ilustre viajero en alta mar, sin faltar ningún detalle que haga referencia a un hombre que vivió como un auténtico erudito.
Después de ese viaje en el tiempo, el visitante de Costa Nord podrá acceder a la tercera y última de las salas del proyecto, una pequeña exposición temática con libros, dibujos, fotografías y planos de la Serra de Tramuntana.
Aunque no forme parte del centro cultural en sí, en Costa Nord no falta un restaurante lleno de fotografías de Douglas con gente de la talla de Whoopy Goldberg, George Clooney, John Travolta, Pavarotti o el mismísimo Bill Clinton, amén de una tienda de recuerdos «Costa Nord» muy bien provista.
Era el momento. Sin miedo a la gente, por entre cámaras y fotógrafos apareció Michael Douglas. Relajado, vestido de esport y sonriente. «Bon dia i benvinguts a Costa Nord» fue el saludo de un hombre que venía a hablar de ese centro «que hace sólo ocho meses era un proyecto. Ahora, he de dar la enhorabuena a un equipo que ha trabajado mucho y bien, sobretodo al arquitecto Dani Freixas y a José Carlos Llop, autor del guión. Y, también, especialmente, al Ajuntament de Valldemossa y a los vecinos del pueblo que han soportado todas las molestias que ha podido ocasionar».