La consellera de Medi Ambient del Govern balear, Margalida Rosselló, aprovechó ayer la celebración del Día Mundial del Agua para ofrecer la posibilidad de que el Ejecutivo autonómico controle la gestión y planificación del agua de Palma «si EMAYA no sabe hacer esta planificación». De hecho, la consellera convocó ayer una rueda de prensa para desmentir las afirmaciones realizadas un día antes por la presidenta de EMAYA, Maria Crespo, quien aseguró que el plan de choque del Govern para paliar la escasez de agua no tendrá ninguna utilidad.
La consellera de Medi Ambient se mostró convencida de que existe «obstrucción» por parte del Ajuntament para que el Govern no pueda resolver el problema del agua. «En cada propuesta que presenta el Govern para solucionar el asunto el Ajuntament plantea un problema», aseguró. La responsable de Medi Ambient insistió en que Maria Crespo está actuando con una «falta de responsabilidad total» en la dirección de la empresa municipal.
Rosselló aseguró que el Ajuntament está haciendo un «continuo boicot» al Govern, con quien no colabora para sacar adelante las propuestas planteadas en el plan de choque. En cualquier caso, la responsable de Medi Ambient del Govern desmintió las declaraciones de la presidenta de EMAYA y aseguró que los técnicos del Govern y de los ayuntamientos de Palma y Calvià garantizan que, con el plan de choque, habrá 160.000 metros cúbicos de agua disponible. Esta es la cantidad que se necesita para garantizar el suministro en los días punta del verano.