Durante lo que va de año ya se han producido un total de siete trasplantes de riñón a ciudadanos de Balears. No obstante, según informa la Asociación para la lucha contra las enfermedades renales (Alcer), han habido dos negativas familiares «lo que quiere decir que se han dejado de hacer cuatro trasplantes».
Esta asociación, que preside Manuela de la Vega, resalta el descenso que se produjo el año pasado en las negativas familiares a donar los órganos de familiares fallecidos pero que, con todo, «Balears sigue siendo una de las comunidades del Estado español más reticentes a la donación de órganos». Es por ello, que Alcer ha puesto en marcha una campaña de captación de donantes en la UIB. Las negativas familiares a donar órganos descendieron, en Balears en 1999, del 25 por ciento al ocho por ciento respecto al año anterior, lo que posibilitó la práctica de 34 trasplantes. Según ALCER, las dos negativas producidas este año, en que se han realizado siete trasplantes, han impedido que otros cuatro riñones fueran trasplantados.
En la actualidad, 68 personas de todas las edades están en lista de espera en Balears para recibir un trasplante y otras 402 están sometidas a diálisis.
Balears, con 3.000 personas con carné de donante, es una de las más reticentes a la donación de órganos, indica ALCER, y por ello pone en marcha una campaña de captación de donantes de órganos en el campus de la UIB. Al respecto, tiene instalado, desde el 22 al 28 de marzo, mesas informativas en cada uno de los edificios del campus universitario con el fin de sensibilizar a los jóvenes sobre la importancia «de ceder nuestros órganos cuando ya no nos sirven», según fuentes de la organización.