Ferran Ribas y Tòfol Arbona, miembros de ARCA, denunciaron ayer que las numerosas obras que se están llevando a cabo en el centro de Palma provocan graves daños en el patrimonio artístico de la ciudad. Como ejemplo de este destrozo, ARCA mostró ayer las obras que se están llevando a cabo en la Plaça de la Portella para instalar la recogida neumática de basuras en aquella zona y que ha destruido buena parte del diseño que el arquitecto Elies Torres realizó para ese rincón de la ciudad y que costó a los contribuyentes 150 millones de pesetas.
«El empedrado de la plaza se realizó con piedra mallorquina cortada de forma romboidal y diferentes todas ellas. Se trata de un auténtico trabajo de artesanía que ha sido destruido por las máquinas, y no sabemos como se va a solucionar. También está previsto que las bocas de recogida se instalen en mitad de la plaza, lo que romperá el perfecto equilibrio con la que el arquitecto la diseñó», dijo Ribas.
Por todo esto, desde ARCA se solicitó al Servei de Manteniment de Cort demuestre una mínima sensibilidad en las próximas intervenciones para no destrozar más el patrimonio, pese a que no se mostraron contrarios a que se lleven a cabo obras de mejora de la infraestructura ciudadana. «Si esto lo hacen a simple vista, qué deben hacer con el patrimonio del subsuelo», dijo Arbona.