La ansiada lluvia hizo ayer su aparición en las Islas gracias a una borrasca de aire frío que se desplazaba por el sur de Europa. Sin embargo, y aunque beneficiosas para la actividad agrícola, las precipitaciones no fueron muy abundantes ya que la mayor cantidad de agua se recogió en Porreres con 3'8 litros por metro cuadrado.
Estas lluvias moderadas, en un principio, no harán subir demasiado el nivel de los pantanos de la Isla que, en los últimos días de enero, se mantenían al 17 por ciento de su capacidad, ni tampoco mejorará el nivel de los acuíferos y pozos subterráneos.
La única ventaja de las precipitaciones de ayer fue, como ya se ha comentado, que se mejora, de manera provisional, la alarmante situación que sufre el campo balear. Con el agua caída ayer, según comentó un payés, «se moja la tierra y nos evita tener que regar durante un par de días».
Destacaron, además de las lluvias de Porreres, los 3'5 litros por metro cuadrado que se recogieron en la estación de Porto Pí de Palma, los 3'3 litros registrados en Portocolon y Lluc y los 2'4 litros por metro cuadrado de la serra de Alfàbia.
Así las cosas, según el director del Centro Meteorológico de Balears, Agustín Jansa, la borrasca fría de ayer, que provocó vientos del nordeste de diversa consideración, se alejará de la isla y no está previsto que llueva en los próximos días.