Diversos miembros del Govern comentaban ayer en privado la necesidad de que el Pacte de Progrés modere algunas de su políticas o, cuando menos, que el Ejecutivo comience a trabajar para resolver de una vez por todas los verdaderas cuestiones que los ciudadanos consideran un problema. Pese a que todos los partidos del Pacte de Progrés, descartan la posibilidad de realizar una lectura autonómica de estas elecciones, todos coincidieron en que os resultados electorales del domingo no pueden pasarse por alto.
Los miembros del Pacte de Progrés no tienen previsto convocar una reunión extraordinaria para analizar los resultados electorales, pero representantes del Govern dieron por hecho que este asunto se abordará en la reunión que el Consell de Govern mantendrá el viernes.
El vicepresident del Govern, Pere Sampol, aseguró que las elecciones del domingo deben abrir una nueva etapa «en la que se ha de tener en cuenta que el PP es una fuerza política muy importante». Sampol lanzó una propuesta de colaboración a los populares con la condición de que el partido de Matas arrincone la crispación y la confrontación con la que ha actuado estos meses.
El president del Govern, Francesc Antich, confió ayer en que José María Aznar mantenga su oferta de diálogo a otras fuerzas políticas y que el Govern tenga «facilidad» para entenderse con el Gobierno central, «cosa que en los últimos meses no ha sido así». Antich reiteró que estas elecciones no deben leerse en clave autonómica. Antich insistió en que el partido debe acometer una profunda reflexión, si bien no desveló si optará a la secretaría general del partido en el próximo congreso.