La jornada electoral transcurrió ayer sin apenas incidentesy la normalidad fue la nota predominante. No obstante, la mañana de la jornada electoral amaneció con desagradables sorpresas para los populares de Inca y Alaró, pues sus respectivas sedes aparecieron con pintadas sobre sus puertas y con daños de alguna consideración.
En el caso de Inca, también fue roto un rótulo luminoso, al parecer debido al impacto de piedras. En Alaró, una piedra de gran tamaño fue utilizada para romper una luna de cristal de la sede de los conservadores y el cartel adjunto fue tapado con pintura de spray. En ambos casos había pintadas con la bandera independentista. Símbolos similares aparecieron en el local del PP inquer hace apenas medio año. Los responsables del PP presentaron denuncias ante la Guardia Civil. En Ciutadella también aparecieron pintadas en la sede del PP.
Seguramente al PP le debieron alarmar dos cosas: la gente que había en las distintas playas de la bahía palmesana a lo largo del día y que en las listas del Senado, dado su diseño, sus votos, si el que votaba no se fijaba bien, pudieran ir a para a los de UM. Claro que, por la misma razón, los del PSOE Falange y UPB podían ser regalados a PSM, Coalició de Treballadors y PRIBA. Igualmente, Els Verds. IU, ERC, Carlistas y Falange Española Independiente se los podían dar a Falange, PSOE, PP y UPB, respectivamente. ¿Y qué más...? Bueno, sí: en algunos colegios, las mesas, más que juntas, parecían pegadas entre sí; los indicadores eran tercermundistas "escritos con boli sobre cartón o folio pegado a la pared con cello" y las listas de los votantes estaban desparramadas sobre una mesas que a veces tenías que buscar. Por otro lado, en las cabinas no había bolis.