La valoración del patrimonio inmobiliario de la Cámara de la Propiedad Urbana de Balears realizada por los auditores ascendió a 310 millones de pesetas, 43 más que la realizada por la delegación del ministerio de Economía y Hacienda en las Islas, según recoge el BOCAIB en el acuerdo de liquidación definitiva de la entidad. La Junta Rectora de la Cámara de la Propiedad Urbana de Balears acordó la disolución de la entidad el pasado mes de diciembre, y con esa decisión, se puso punto final a casi cien años de historia.
El Govern, a través del Institut Balear de la Vivenda (Ibavi), ha asumido las gestiones que realizaba la institución. Entre los activos más valiosos de la Cámara de la Propiedad Urbana en Balears, destaca la sede de Palma, con un valor de 265 millones de pesetas, según la tasación realizada por la empresa auditora barcelonesa Tea-Cegosa, seguido por el inmueble de Eivissa con 30 millones, Inca (10) y Manacor (5). La sede de Menorca presentó un patrimonio neto de 31 millones de pesetas.
El BOCAIB también recoge la ratificación de la subvención concedida a la Cámara de la Propiedad Urbana de Balears por un importe de 40 millones de pesetas en concepto de fondos a disposición para la puesta en funcionamiento y liquidación de los gastos de la extinta entidad. El patrimonio neto (activo menos pasivo) de la extinta institución asciende a 370 millones, según la auditoría.
La Direcció General d'Arquitectura i Habitatge de la Conselleria d'Obres Públiques tiene previsto trasladarse en breve al edificio que durante años fue la sede palmesana de la Cámara de la Propiedad Urbana, en la calle de La Palma, muy cerca de la calle Unió y de es Born. Todo el personal que trabajaba en la Cámara de la Propiedad Urbana ha pasado a depender de los servicios de Arquitectura i Habitatge del Govern.