El presidente del Govern, Francesc Antich, visitó ayer la sede de la ONCE, coincidiendo con las jornadas de puertas abiertas que realiza la organización entre los días 6 y 10 de este mes. Según indicó Francesc Antich, se prevé establecer un convenio con la Conselleria de Benestar Social para incrementar el presupuesto destinado a eliminar las trabas que aún existen para los invidentes. Así, abogó por una mayor sensibilización social para facilitar su inserción laboral a través de las instituciones. Para ello, advirtió, es necesario unir el esfuerzo de toda la sociedad.
La visita al edificio comenzó en la sala de actos, donde, en presencia de un grupo de niños del colegio Sant Pere, se proyectó un cortometraje sobre el adiestramiento de los perros guía. A continuación, y tras intercambiar sus impresiones con los estudiantes, Antich visitó el aula de Braille, donde se imparte la enseñanza de este alfabeto, y el aula de tecnología.
Allí, el monitor Josep Rovira explicó al presidente el funcionamiento de los últimos avances en materia de escritura para invidentes, como un sistema informatizado con sintetizador de voz y traducción simultánea con módulo de radio incorporado. Este equipo se complementa con otros aparatos más antiguos, como una máquina de escribir Braille y un programa de lectura de pantalla con un escáner audible incorporado, susceptible de ampliación en sus caracteres en caso de visión defectuosa.
El propósito de esta tecnología de vanguardia, que también cuenta con un sistema de reproducción en disco compacto para lectura de libros y una máquina identificadora de cupones, es facilitar la rehabilitación laboral mediante distintos programas de aprendizaje.