Los taxistas del norte y del poniente mallorquín califican de «arbitraria» la actitud de sus colegas de Palma por impedirles recoger pasajeros en Son Sant Joan. «El aeropuerto es de Mallorca, no de Palma», señalan los portavoces de las protestas. Afirman que la Ley les ampara tras el decreto firmado el pasado mes de enero por el Ministerio de Fomento, mediante el cual, se permite a los taxis de la Part Forana realizar su actividad en el aeropuerto de Son Sant Joan.
Pero nadie lo hace por «temor a las represalias y a los ataques a nuestros vehículos», según afirmó Onofre Serra, taxista de Pollença. «No puedo dejar el coche en Son Sant Joan porque lo pinchan», explicó. «Ellos dicen que el 60% de afiliados de la PIMEM no quiere el aeropuerto, pero es una verdad a medias. No me atrevo a ir a buscar clientes a Son Sant Joan, ahora, pero eso no quiere decir que mañana no me atreva», precisó. Miquel Sureda, taxista de Capdepera, señaló: «La ley es para todos. Ellos (los taxistas de Palma) han comido lo que han querido y a nosotros nos han tenido discriminados. El aeropuerto es para todos, y deben tenerlo presente».
Los taxistas del norte y poniente de la Isla insisten que ellos no están «robando nada a nadie», y recuerdan que la ley dice que «podemos cargar en todo el territorio español». En Mallorca hay distribuidas entre 750 y 800 licencias en la Part Forana, y unas 1.300 en Palma. En esa lucha, no cuentan con la ayuda de los taxis de Calvià. «A ellos no les interesa Son Sant Joan, porque claro, tienen el aeropuerto muy cerca, pero a nosotros sí», reiteraron.