El Ajuntament de Palma devolvió el año pasado 971.975 pesetas del pago del Impuesto de Actividades Económicas a comerciantes que reclamaron este rembolso por los perjuicios causados por el retraso de obras realizadas en su misma calle. El año anterior, en 1998, se retornaron tan sólo 423.403 pesetas. Además, quedan pendientes otras 68 reclamaciones presentadas a lo largo del año pasado, todavía no contestadas por no haber finalizado los trabajos.
En todos los casos, las obras retrasadas pertenecían al denominado Pla Mirall y aunque la cifra reintegrada hasta el momento puede parecer modesta, lo cierto es que la cantidad del IAE que está previsto devolverse al final de la ejecución de los cerca de doscientos proyectos que contempla el Mirall es de sesenta millones. Fuentes municipales reconocen que «probablemente nos acercaremos mucho a la cifra prevista».
No todos los sujetos pasivos del IAE tienen derecho a reclamar esta devolución por obras, tan sólo pueden hacerlo comercios, restaurantes, hostelería y reparaciones (talleres) y la cantidad que se les retorna no es el 100 por cien del impuesto pagado (en el caso de un comercio pequeño la cuota media es de 35.000 o 40.000 pesetas), sino que si el retraso es de tres a seis meses se devuelve el 20%, si es de seis a nueve meses, el 30% y si es de más de nueve meses, el 40%. Si la demora es culpa de la empresa adjudicataria del proyecto deberá pagar una penalización al Ajuntament, que de este modo recupera lo devuelto en concepto de IAE.