«El modo de vida de la sociedad balear no es el más idóneo para asegurar la supervencia de los mamíferos marinos», indicó ayer la bióloga Gloria Fernández, directora del equipo de rescate de cetáceos de Marineland. Así, señaló la necesidad de concienciar al turismo náutico especialmente, ante la incidencia negativa que supone su proliferación en el medio ambiente. También apuntó a la urbanización masiva del litoral por su repercusión directa en la preservación de la vida marina, por lo que el equipo científico insta a un cambio de actitud social que permita una mayor armonía con el entorno.
Durante la conferencia que ofreció ayer sobre el tema, dentro del ciclo «Ciència i futur» organizado por el Colegio de Biólogos en el Centre de Cultura Sa Nostra, se indicó la necesidad de potenciar al máximo la biología marina en Balears, tanto desde el marco oceanográfico como a través de la labor realizada por Marineland. La situación en el Mediterráneo de la foca monje (Vell Marí); el rorcual común, la segunda ballena más grande del planeta y las especies de delfines, dependen, según Fernández, de la protección y conservación del ecosistema.