Bartomeu Suau i Serra, rector de la parroquia de Sant Josep del Terme (Sa Indioteria), recibirá mañana el Premi Ramon Llull, que otorga el Govern, en reconocimiento a su labor social.
Un objetivo que empezó a alumbrar hace veinte años tras ocupar la vicaría de la barriada palmesana y fundó el Club d'Esplai Jovent, que desde entonces agrupa a los jóvenes de la zona entorno a un buen número de actividades.
"¿Qué le supone este reconocimiento?
"No
me lo esperaba y hasta cierto punto me siento fuera de lugar, al
compartirlo con personas célebres del mundo cultural y musical. De
todas formas, lo importante para mi ha sido la labor social,
emprendida con ayuda de un grupo de jóvenes, sin cuya contribución
no hubiera podido realizar.
"¿Como fundó el Club d'Esplai
Jovent?
"Como hijo de maestros de escuela y con
experiencia como monitor en colonias y campamentos, cuando llegué a
Sa Indioteria vi que necesitaba un centro así. Entonces aún era un
barrio reciente con muchos niños y problemas de falta de trabajo y
también con la droga. Había una banda de gente que hacía la vida
imposible en la barriada. En aquel ambiente y con el apoyo de un
grupo de jóvenes nos propusimos como objetivo crear un pueblo, con
sus tradiciones y vida en común. En aquel momento había mas ilusión
por el futuro, recién llegada la democracia, con perspectivas
distintas al momento actual. Ahora vivimos en un mundo falto de
compromiso.
"¿Qué representó más tarde la Cooperativa Son
Gibert?
"Los chicos que dejaban el Club d'Esplai de
Sa Indioteria se quedaban en la calle. En 1984 y con el propósito
de dar trabajo a la gente joven, empecé con un grupo de diez y como
resultado más del 80 por ciento de los jóvenes han conseguido un
futuro laboral.
"Después vino el Centre Sociolaboral d'Inserció, ¿cómo
surgió la idea?
"Si, fue hace ahora cinco años cuando
ante el problema del paro a partir de los 25 años, a través del
programa Horizon abrimos la oficina con la ayuda de Cáritas y las
fuerzas vivas de la barriada. Se habilitaron los locales y se
realizó la coordinación con un secretario y un asistente social. Lo
mejor es que con el tiempo se ha convertido en la oficina del
pueblo y atiende tanto a personas de la tercera edad como a
cualquier persona necesitada. Disponemos de dos abogados y un
asesor fiscal para atender los problemas jurídicos.
"Y, finalmente, en 1998, inauguró la Granja Escola
Jovent, ¿es un proyecto cumbre dentro de toda su
trayectoria?
"Este proyecto partió con los mismos
ideales de conciencia social. Así, rehabilitamos una antigua
possessió con una inversión de 50 millones, cuyo acceso fuera
facilitado por una línea de bus. Diez jóvenes viven allí ahora y en
dos años ha acogido a 12.000 niños.