El presidente del Colegio de Médicos de Balears, Miguel Triola, se enfrentará el 2 de marzo a una nueva prueba de fuego que puede ser determinante en su futuro. Ese día se eligen los compromisarios que no son otra cosa que las personas que tienen que controlar a la junta directiva y aprobar o rechazar las cuentas y proyectos que se presentan cada año. Triola ha aguardado al máximo para convocar las elecciones a compromisarios y entre sus primeros objetivos está precisamente ahora el de acabar con la figura del compromisario algo que comparte con el sector crítico.
Tradicionalmente son muy pocos los médicos que se presentan a compromisarios y estos acaban finalmente designándose por sorteo. En esta ocasión el número de colegiados que se han presentado a compromisarios ha batido todos los récords con un total de 269 en Mallorca aunque asimismo será necesario sorteos. Cada compromisario representa a diez facultativos. Los compromisarios tienen un papel fundamental y así mientras que para convocar una asamblea general "máximo órgano decisorio" es necesario el 25% de las firmas de los colegiados en el caso de los compromisarios basta que lo decida así el 50%.
Dependiendo de los compromisarios que salgan elegidos, la presión interna en el colegio puede aumentar. Se da la circunstancia que los representantes del 'no' a la reforma se han presentado como compromisarios y todo hace indicar que los críticos pueden obtener la mayoría. Por lo que se refiere al rechazo de los colegiados a la multimillonaria reforma de la sede colegial ayer dieron una rueda de prensa los representantes del 'no'. Entre ellos Carlos Fernández Palomeque, Josep Marí Arbona, Catalina Ramón Roca, Bernat Togores Solivellas y Antoni Obrador.