Alrededor de 160 personas recogieron anoche en Es Pinaret los diplomas que acreditan que han realizado el curso de voluntariado de Protección Civil frente a una emergencia. Son hombres y mujeres de entre 20 y 60 años de edad, muy vinculados al pueblo o lugar donde viven. Sus profesiones son diversas: electricistas, camioneros, policías, jardineros, gasolineros, carpinteros, estudiantes, etc., pero todos tienen una idea en común: ayudar ante cualquier urgencia. Están cualificados para actuar frente a situaciones de calamidades o desgracias. El curso que han realizado se ha basado en salvamento acuático, primeros auxilios, protección ambiental, salvamento y rescate en la montaña, entre otros.
Toni Oliver es un forner de 45 años de edad, trabaja y vive en Manacor, pertenece desde hace seis años al grupo de ayuda ciudadana del pueblo, su único aliciente es el de ayudar a los demás y no tiene pereza de acudir a una emergencia en mitad de la noche aunque a primera hora de la mañana tenga que acudir a su trabajo. «Lo importante "confiesa" es ayudar». María es una joven estudiante de 25 años y, al igual que muchos otros amigos suyos, ha acudido a este curso para aprender a afrontar cualquier emergencia como ayudar a extinguir un fuego.
Casi todos los alumnos que realizaron el curso son voluntarios de Protección Civil de sus respectivas localidades. Frederic es el jefe del grupo de Andratx, donde son alrededor de unos 50 voluntarios. El grupo comenzó hace seis años y entonces lo componían unas veinte personas. Actualmente muchos son los que se unen a colaborar y ayudar en cualquier tarea.