Trabajadores de las empresas Atria, filial de Dragados y Construcciones, y Azahar, iniciaron ayer las tareas de adecentamiento forestal del Parc de ses Estacions, que debe culminar en los próximos meses con una reforma total de las áreas verdes. Un representante de Atria, Antoni Vanrell, confirmó a este diario que su empresa se encargará del césped y de las tareas de mantenimiento. «Hoy (ayer) estuvimos en la zona y, la verdad, el césped está bastante detoriorado porque no se ha cuidado. Vamos a iniciar unas labores de resembrado a finales de marzo o principios de abril, con el objetivo de recuperar el césped», explicó.
La empresa Azahar se encargará de la replantación de árboles y de arbustos, una cuestión que preocupa muchísimo a Cort, que estaba dispuesta a adoptar medidas sancionadoras contra la empresa.
Según el concejal de Urbanismo, Rafael Vidal, Dragados debía haber comenzado la replantación el pasado mes de diciembre. «El Ajuntament no está dispuesto a admitir que pasen los meses, los árboles se planten en primavera y no sobrevivan al verano», señaló.
No obstante, Vidal adelantó que Dragados tiene pendiente todavía una parte de la liquidación de las obras del Parc de ses Estacions y tiene una fianza depositada del 5 por ciento por dichas obras, cuestiones que Cort podría utilizar en caso de que la empresa constructora no se atenga a los compromisos adquiridos con el Ajuntament de Palma. Vidal mantuvo ayer una reunión con los responsables de la empresa Dragados, adjudicataria del proyecto de construcción del Parc de ses Estacions, cuya segunda fase se retrasa ante la preocupación del Gobierno municipal.
Como se recordará, el pasado mes de octubre la empresa presentó a Cort un plan de ejecución de obras que preveía la ejecución del soterramiento de las Avenidas para la integración de la Plaza de España en el conjunto del parque y la construcción del aparcamiento subterráneo en dieciocho meses, y que contemplaba un plan de tráfico por el que se mantendría abierto al tráfico un carril en cada dirección. Tras estudiarlo, el Consistorio rechazó este plan y solicitó a la empresa que adaptara sus planes a un plazo de ejecución no superior a doce meses y que el tráfico de las Avenidas en dirección al mar no fuese todo desviado por Antonio Marqués.