De auténtico éxito de participación popular hay que calificar la fiesta andaluza celebrada el pasado sábado por la noche en el recinto de Fires i Congressos. Más de dos mil personas bailaron sevillanas, pusieron a tono sus estómagos con típicos caldos andaluces y toda clase de tapas y bocadillos y siguieron con verdadero entusiasmo las actuaciones del grupo mallorquín Axolis y las tonadilleras andaluzas Yolanda Ramos, Consuelo y María José Santiago.
Organizada por la Casa de Andalucía en Balears y la Cadena Dial, la velada musical y gastronómica se enmarcaba dentro de las actividades conmemorativas de la Semana Cultural Andaluza, que tendrá su colofón el próximo domingo con la celebración de una misa rociera en la catedral de Palma.
A las ocho y media de la noche, media hora antes del horario previsto para el inicio del sarao, ya eran muchos los que trataban de encontrar sitio entre las mesas dispuestas en parte del recinto ferial para poder degustar las bebidas y platos servidos a lo largo de toda la noche y seguir desde un lugar privilegiado las actuaciones de los cuatro artistas invitados para amenizar la fiesta.
Abarrotado el local cuando ya eran las diez de la noche, jóvenes y no tan jóvenes, pero en su mayoría mujeres "significativo, ¿verdad?", ocupaban el poco espacio libre disponible entre las mesas para demostrar sus buenas artes en la práctica de las sevillana, al compás de la música de fondo.
Muy aplaudidos por el público, los componentes del grupo Axolis abrieron fuego en la ronda de actuaciones musicales, que pusieron el punto álgido de animación en una fiesta en la que la colonia andaluza de Balears gozó de su gran noche de esparcimiento. Seguidamente, fue la gaditana Yolanda Ramos, completamente vestida de negro, la que subió al escenario para interpretar, entre otros, su popular tema «Bonito eres». A los vítores de «¡Guapa!, ¡guapa!», Consuelo, ataviada con un ceñido traje rojo, fue llevada en volandas por los asistentes a la fiesta mientras interpretaba las canciones de su segundo álbum. Pero fue la veterana María José Santiago quien arrancó las mayores ovaciones de la noche, demostrando que, en su caso, la popularidad nunca corre pareja a la categoría de una artista.