El órgano supramunicipal que quiere crear el Govern a medio plazo para controlar la gestión del agua en Mallorca unificará la tarifa de agua en toda la Isla y establecerá precios que desincentiven los consumos abusivos y no prioritarios del agua. Además, el citado organismo, cuya organización jurídica aún no está decidida, realizará un control efectivo sobre las actuales concesiones para controlar realmente cuál es la cantidad que realmente se extrae, así como la calidad del suministro extraído. Todas estas acciones se realizarán a través de un servicio de inspección de nueva creación.
De hecho, lo que el Govern pretende con este organismo es gestionar el agua en alta para quitar poder de decisión a la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (EMAYA) de Palma, que es quien decide ahora el sistema de suministro a los municipios de la bahía de Palma. En el Govern entiende que EMAYA está excediéndose en su ámbito de actuación, ya que en realidad trabaja en toda Mallorca. De hecho, todas las fuentes de suministro de la empresa se encuentran en municipios de la Part Forana, que incluso presentan déficit de agua.
El alcalde de Palma, Joan Fageda, no quiso pronunciarse ayer sobre las intenciones del Govern de frenar el poder de decisión de esta empresa municipal. Sin embargo, el alcalde reconoció que tiene previsto reunirse con la presidenta de la empresa municipal, María Crespo, para analizar en detalle las intenciones del Ejecutivo. Aunque oficialmente no hay respuesta, lo cierto es que en el Ajuntament de Palma existe preocupación ante las intenciones manifestadas por el Govern a través de diversos representantes del Ejecutivo. La semana que viene está previsto que el president del Govern se reúna con Fageda para explicarle el plan de choque con el que se garantizará el suministro durante este verano.