NIEVES IBARRONDO
Unir Eivissa con Palma a través de una copia a escala (tres veces
menor que el real) del avión Piper Cub J-3, estructura originaria
de América que en la actualidad se sigue construyendo y vendiendo,
es el reto que se ha propuesto un amplio equipo de especialistas en
ingeniería, mecánica, aviación y aeromodelismo encabezado por José
Hernández, Pitu. No se trata de una propuesta faraónica sino todo
lo contrario: un estudio minucioso y exhaustivo de cada uno de los
detalles que hay que tomar en consideración, con la precisión como
elemento indiscutible. Del combustible necesario (que requerirá
depósitos supletorios) al equilibrio perfecto del modelo, cualquier
factor requiere atención inusitada. En estos momentos únicamente
falta acoplar unos flotadores que lo transformen en hidro, ya que
la mayor parte de la ruta transcurre sobre el mar. Serán 150
kilómetros de recorrido teledirigido por radiocontrol, una
distancia mayor de la real ya que, al vigilarse la ruta aérea desde
un barco, el avión deberá trazar varias circunferencias para no
alejarse demasiado, de forma que se pierda su rumbo y con ello el
contacto con el aparato. Durante la realización de la prueba, cuyo
objetivo es batir el récord de distancia homologado por la
Federación Aeronáutica Internacional, estarán presentes un notario
que dará fe del acto y un juez árbitro.
Primer vuelo Eivissa-Mallorca para un avión de aeromodelismo
Un equipo de especialistas realizará el trayecto con un Piper Cub a escala