Antich sueña a menudo con Margalida
Me cuentan que el president Antich se acuesta cada noche preocupado, pensando en lo que puede montarle al día siguiente la consellera Margalida Rosselló, y mucho más desde anteayer, cuando alguien de su partido recordó al president que el Govern gobierna gracias a los votos de Els Verds.
Ahora bien, lo que yo no entiendo es cómo sigue la consellera de consellera. Porque ella trata de cumplir el programa que su partido presentó durante la campaña, mientras que el Gobierno al que pertenece, y sostiene, le pone barricadas y trabas, y además contradice muchas de sus decisiones dejándola en ridículo. Por eso, siendo tan coherente como dice que es, no comprendo cómo no los ha mandado a paseo. Sería lo suyo, lo honesto, lo ético... Claro que, aparte de dejar vía libre al PP, eso supondría no pisar moqueta, no poder utilizar más el móvil, ni el coche oficial, ni salir en los papeles. Pero una cosa nada tiene que ver con la otra. Porque teniendo al enemigo en casa, lo mejor es marcharse... a no ser que disfrute con que el president se meta cada noche en la cama pensando en ella.
Quiere venir a Palma
Leo en «Época» la entrevista que se le hace a Joaquín Martínez, el español condenado a muerte en EE UU. Entre otras cosas, dice lo que nos dijo hace un año: que cuando sea libre le gustaría venirse a Palma de Mallorca y cenar en algunos de sus restaurantes y recorrer sus playas. Entonces pensé que lo decía por cumplido, pero no: que quiere venir. Pues aquí le esperamos, y ¡ojalá! que sea pronto.