El president del Govern, Francesc Antich, anunció ayer que se reunirá con los representantes de la CAEB para informarles en detalle del proyecto de impuesto turístico y se mostró convencido de que, una vez que el Govern tenga el texto definitivo del proyecto, se podrá alcanzar un acuerdo con el sector empresarial.
El president aseguró que es positivo que los empresarios se reúnan y que exista debate acerca de este proyecto del Govern y reiteró que el Govern está dispuesto a consensuar aspectos concretos del proyecto.
Antich afirmó que la puesta en marcha de este impuesto tendrá efectos beneficiosos para toda la sociedad balear, incluido el sector empresarial. El president reconoció que los empresarios de las Islas han hecho un gran esfuerzo en la modernización de sus establecimientos y añadió que ahora ha llegado el momento de que el esfuerzo se realice en la mejora de las zonas turísticas.
Por su parte, el vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, que se encontraba en Palma para presentar las candidatura del PP a las elecciones, descalificó el proyecto del Govern y lamentó que se realicen promesas electorales «que no se sepa cómo cumplirlas».
El vicepresidente del Gobierno consideró que la preservación del medio ambiente y el desarrollo de los ciudadanos y de las empresas «debe hacerse compatible a través de las inversiones». Al respecto informó de que el Gobierno ha realizado en los últimos años inversiones medioambientales en Balears por valor de 18.000 millones de pesetas. Este año, el Gobierno invertirá en esta materia 4.000 millones de pesetas.