Introducir las manos en una gran pecera y tocar los fondos marinos, distinguir entre un grupo de elementos los relacionados con el mar, percibir la rugosidad de los sedimentos marinos, colocar en el medio que corresponda (terrestre, marino o aéreo) especies de flora y fauna son algunas de las propuestas que se ofrecen a los escolares de educación infantil que visitan el Aula del Mar, en un nuevo espacio dirigido a alumnos de 3 a 7 años.
La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el director general de Mobilitat i Educació Ambiental, Boro Miralles, presentaron a los medios de comunicación el nuevo espacio incorporado a esta instalación educativa, visitada por cerca de 6.000 niños y adolescentes cada año.
El Aula del Mar, inaugurada en 1989, no tenía ninguna estancia destinada a los escolares más pequeños, por lo que se decidió ponerla en marcha en este curso, «ya que siendo el marino un medio que está muy presente en nuestra vidas, hemos comprobado que es un mundo que los niños desconocen bastante, aunque se nota mucho quienes viven cerca del mar porque lo conocen más».
El aula propone una actividad ambiental «vivencial» y «muy nuestra», centrada en el entorno marino balear, explicó la consellera Margalida Rosselló. La titular de Medi Ambient resaltó el hecho de que sea la «única aula de mar» existente en todo Mallorca y «si depende de nosotros nos gustaría ampliar esta actividad».
Las visitas al Aula del Mar empiezan a las 9.30 horas y acaban a la una de la tarde. Se componen de una salida en golondrina, la visita al aula y la participación en los talleres, estos últimos dirigidos a los estudiantes de ESO, en los que trabajan sobre la posidonia, el plancton y las aves marinas.