Alrededor de 500 personas están a la espera en Mallorca (en Menorca y Eivissa-Formentera no hay lista de espera) de poder acceder al Servicio de Ayuda a Domicilio del Govern balear según manifestó ayer la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro.
La Ayuda a Domicilio es el servicio que prestan trabajadores familiares consistente en ayudar a personas mayores y discapacitados, principalmente, y que no pueden valerse por sí mismas, a realizar toda una serie de tareas del hogar y de higiene personal. El objetivo es que estas personas puedan mantener su autonomía personal y entorno social sin necesidad de ingresar en centros. Asimismo, ese servicio también va dirigido a familias poliproblemáticas. En Palma, la lista de espera asciende a unas 300 personas mientras que en la Part Forana de Mallorca rondan las 200.
Estos datos fueron dados a conocer ayer por la consellera Fernanda Caro durante la presentación del presupuesto para este servicio y que alcanza los 390 millones este año frente a los 300 millones destinados por el Institut Balear d'Afers Socials (IBAS) en 1999. Son 90 millones más que según explicó Josefina Santiago, directora del IBAS, permitirán o bien aumentar el número de pacientes atendidos o el tiempo que se les dedica a los usuarios. Y es que en estos momentos el tiempo que los trabajadores familiares dedican a estas personas es insuficiente y ronda los 15-30 minutos.