Ayer Palma dio un significativo paso hacia adelante en el ámbito de la cultural. La simbólica colocación de la primera piedra del Museu d'Art Modern i Contemporani en el Baluard de Sant Pere inicia un camino que culminará cuando el futuro recinto cultural abra por primera vez sus puertas. De momento el proyecto ha logrado ya hacer realidad varios difíciles retos: devolver a la ciudad un espacio histórico que hasta ahora le era ajeno y conjuntar no sólo los esfuerzos de la iniciativa privada y de la pública, sino además conseguir que las distintas administraciones se pongan manos a la obra en una empresa común.
La iniciativa, que partió de la Fundació d'Art Serra, dotará a Palma de una importante colección de arte que nos permitirá conocer lo más representativo de la creación artística desde finales del siglo XIX hasta hoy. Se cumple así la «ilusión más grande de la vida» de Pere A. Serra y una asignatura pendiente en una ciudad como Palma, inspiradora siempre para los artistas y, en cambio, pobre en museos. Un perfecto ejemplo, tal como expresó ayer el ministro de Cultura, Mariano Rajoy, de conjunción entre «el mundo económico y el mundo de la cultura». Y es precisamente ahí donde reside el mérito de Pere A. Serra, presidente-editor de Ultima Hora , en saber construir todo un mundo cultural que ha promovido tanto desde una perspectiva personal como desde los medios de comunicación que preside. Por todo ello "su carrera profesional, su compromiso con la cultura y el arte y su labor de mecenazgo" ayer le fue impuesta la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, máxima condecoración con la que España reconoce el esfuerzo en el ámbito de la cultura, en un multitudinario acto en sa Llonja, en el que toda la sociedad mallorquina estuvo representada, reconociendo así la importante aportación de Pere A. Serra a la cultura de Mallorca.