El Govern balear tiene previsto invertir en torno a 13.000 millones de pesetas en la adquisición de fincas para crear una red de parques naturales en Balears. Esos 13.000 millones es la cifra que el Ejecutivo balear ha presentado al Gobierno para que participe en la financiación de estas adquisiciones.
La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el director general de Bodiversitat, Pere Tomàs, presentaron ayer las prioridades del Govern en la protección de futuros espacios. Se trata de nueve zonas de interés ecológico relevante que se encuentran en Mallorca, Menorca y Eivissa.
En esta última isla, el Govern tiene previsto declarar parque natural las zonas de Ses Salines, Cala d'Hort y los Amunts d'Eivissa. En Menorca se considera prioritario la protección de Algairens y los Barrancs d'Algendar y de Migjorn. En Mallorca, las previsiones apuntan a la protección de la península de Artà, en la que se incluirá es Canons, la albufereta de Pollença, la zona de es Trenc y la Serra de Tramuntana.
Sobre este último espacio, la consellera de Medi Ambient explicó que los grados de protección serán diferentes en función de la importancia ecológica de las zonas. En cualquier caso, aseguró que es probable que la declaración de parque natural no llegue hasta el año 2001. El Govern tiene previsto crear un organismo que se encargue de la adquisición de estas fincas, propuesta absolutamente novedosa en España pero que es habitual en países como Francia, el Reino Unido o Estados Unidos. De hecho, el objetivo del Govern es que en este organismo de adquisición colaboren otras instituciones y se impliquen además entidades privadas sin ánimo de lucro que tengan también por objetivo preservar las zonas naturales de la Comunitat.
La consellera explicó que la intención del Govern no es adquirir la totalidad de los espacios que vayan a protegerse. «No queremos comprar la totalidad de la Serra, porque precisamente estos espacios son los mejor conservados gracias al respeto de los actuales propietarios», precisó.