El espacio físico del área de Urgencias de Son Dureta permite una capacidad de entre 60 y 70 personas. Más allá de esta cantidad que se consideraría de «máxima asistencia a su nivel máximo» el espacio vital entre pacientes deja de ser apropiado y es necesario recurrir a los pasillos para ubicar a los enfermos. A primera hora de la mañana de ayer, según apuntaron a Ultima Hora fuentes de Son Dureta se estuvo al borde de esta saturación si bien a lo largo del día la situación fue mejorando gracias al desvío de pacientes a otros hospitales y la agilización de altas en el hospital. El aumento de las insuficiencias cardiorespiratorias "debido al tiempo" y el hecho de que los domingos no se dan altas médicas originó durante el fin de semana una acumulación de enfermos en el área de urgencias hasta el punto de que a primera hora de la mañana de ayer había 72 personas en Urgencias, según confirmó el subdirector médico de Son Dureta, Joan Serra.
A lo largo del día la situación se fue normalizando y al final del día quedaban 45 personas pendientes de una cama libre en el hospital. Según explicó Serra cuatro personas fueron desviadas a la unidad de corta estancia del Hospital de la Cruz Roja y dos al Complejo Hospitalario de Mallorca (hospitales Joan March y General). El resto de enfermos pudieron ser ingresados en las plantas del hospital gracias a la agilización de las altas.
La situación que vive estos días Son Dureta se repite cada año por estas fechas. La causa son los cambios de temperatura que originan descompensaciones en las personas mayores. Así, en estas fechas acuden al hospital personas con enfermedades crónicas que ven agudizada su enfermedad y necesitan de atención médica hasta volver a estabilizar su patología. Son personas que ya tienen un diagnóstico y necesitan un tratamiento 4 ó 5 días hasta volver a tener controlada su enfermedad cardiorespiratoria.