La campaña del Govern balear destinada a potenciar el consumo de productos locales y de dotarles con diversas garantías de calidad se ha ampliado, desde hace unos días, al pescado fresco con la incorporación en los puestos de venta de una etiqueta identificativa con el lema «Producte Balear».
De esta forma se cierra una negociación de varios meses en los que, en colaboración con el sector, se han delimitado las condiciones que debe reunir el pescado para acogerse a la iniciativa.
En un primer termino el Govern, a través de Ficopema (empresa que gestiona la lonja de Palma), ha repartido entre los pescateros un total de 1.500 etiquetas identificativas con forma triangular y el logotipo que se diseño para la campaña.
Tanto los vendedores como los propios pescadores han mostrado su satisfacción por la puesta en marcha de la medida toda vez que, en el caso de los primeros, refleja que venden productos frescos (capturados en aguas de Balears) y de calidad, y, en el caso de los segundos, porque es un factor diferenciador con la competencia, (a veces desleal cuando se venden como frescos), de los pescados que viene de la Península en cámaras frigoríficas.
Fuentes de Ficopema aseguraron a este periódico que se han dado casos, durante las pasadas fiestas de Navidad, de ventas de langosta traídas de Cuba (que suelen costar unas 1.000 pesetas) como si fueran mallorquinas, es decir por unas 7.000 pesetas. En este sentido cabe destacar que, en aplicación de la Ley de Etiquetaje, la empresa que gestiona la lotja esta preparando el sistema informático de gestión que incluye la realización de etiquetas para todo el pescado que se comercialice en sus instalaciones.