La idea la tuvo Michel's, nuestro hombre en Andratx: «Date una vuelta por lo que fue cuartel de Illetes militar y verás». Y sí; ayer, segunda fiesta de Navidad, dimos esa vuelta y vimos. Lo que fuera cuarta batería de Artillería de costa y cárcel militar, que yo conocí hace más de cuatro décadas, cuando por el oficio de mi padre "era militar" viví en ella por espacio de dos años, no se parece en nada a lo que fue. Y es que el tiempo, pero sobre todo el abandono, deja las cosas irreconocibles. Sin embargo, aún recordaba algunos de sus rincones y lugares, como, por ejemplo, dónde se encontraba el comedor "el de verano y el de invierno, con la pintura de Santa Bárbara en el techo", dónde el cuerpo de guardia "entrando por el foso a mano izquierda", dónde los cañones "de los que sólo quedan las plataformas", dónde las cocinas, la cárcel... Porque todo sigue en el mismo sitio de siempre, pero peligrosamente abandonado, pues al poder circular por allí gente normal y corriente, puede darse el caso de que el niño "o el adulto" se caiga en el foso que rodea el fortín, o en el pozo que hay frente a lo que fue cantina, o que se corte con los cristales, o que se pierda entre tanto túnel y estancia vacía, ya sea del cuartel o de la cárcel, que conserva su puerta metálica, sus rejas, su locutorio con su rejas... Al entrar en ella, Michel's cuenta que uno de Andratx le contó que allí fue encerrado un tipo que mató a unos cuantos, a quien llamaba Tituriro. «Pues yo recuerdo un sábado en que en un jeep trajo un hombre al que le habían declarado desertor», le digo.
Pero, a lo que íbamos. ¿Qué se piensa hacer con este fuerte? ¿Por qué el Ajuntament de Calvia, CIM o Govern no lo adquiere y transforma en algo útil para gozo y disfrute de la ciudadanía?