El Govern balear, a través de la Conselleria de Turisme, iniciará el próximo año una campaña de control y erradicación de la oferta de alojamiento turística ilegal, ante los problemas suscitados este verano, en los que se apreció un desvío de turistas al sector inmobiliario, según anunció ayer el conseller de Turisme, Celestí Alomar, en la tradicional comida navideña con los medios de comunicación.
Como primer paso, convocará un concurso público para realizar un estudio sobre los canales de comercialización turísticos, flujo de visitantes y alojamientos turísticos, tanto homologados como en el sector inmobiliario, «para así determinar los potenciales desvíos que se producen, que son los que distorsionan la trayectoria de una temporada turística».
Alomar añadió que la patronal de los touroperadores IFTO, «apoya está de acuerdo con este proyecto, de ahí su participación en la reunión que habrá a mediados de febrero para analizar este tema entre todas las partes implicadas. Asimismo, la secretaria de Estado, Elena Pisonero, también nos ha manifestado su total apoyo, ya que de lo que se trata es de clarificar de una vez los sistemas de comercialización, el tipo de oferta, así como todas las estrategias empresariales que desarrollan su actividad al margen de la legalidad en materia de alojamiento de turistas».
Con el fin de avanzar en este plan de erradicación de la oferta de alojamiento ilegal, el conseller Alomar apuntó que a mediados del próximo año se visitarán todas las zonas turísticas y enclaves donde presumiblemente se alojan turistas, «para ver los niveles reales de ocupación y qué desvíos se producen».