El mallorquín Jaume Espina se encuentra durante estos días en medio de una batalla sin armas, la que enfrenta en aguas de la Antártida a los activistas de Greenpeace embarcados en el buque «Arctic Sunrise» contra los buques balleneros japoneses.
En estos días se han podido ver por las televisiones de todo el mundo las imágenes de la tripulación del barco de la organización ecologista intentado evitar que el buque factoría japonés «Nisshin Maru» capture más cetáceos en una zona protegida internacionalmente como «santuario de ballenas».
Ultima Hora pudo hablar con el mallorquín, que desarrolla habitualmente las labores de electricista del barco cuando no tienen que hacer alguna acción reivindicativa, y éste aprovechó la conversación para mandar un mensaje tranquilizador a su familia y amigos: «Estamos todos bien. El barco japonés ha intentado abordarnos y hemos tenido un encontronazo lateral pero los desperfectos han podido ser arreglados y podemos continuar con nuestra labor», aseguró.
Jaume Espina salió de Mallorca en los primeros días del pasado mes de noviembre y se embarcó el día 18 del mismo mes en Tasmania y continuará, junto con sus compañeros, en la Antartida hasta que los barcos japoneses acaben la campaña de capturas.
El país nipón tiene permiso internacional para capturar una serie de ejemplares de ballenas con fines científicos, concretamente, según asegura el mallorquín, durante el año pasado se capturaron 389 ejemplares y en este ejercicio está previsto la captura de 440 más.