La nada fácil vida del aserrador en una Mallorca que va bien
No es fácil, no, la vida para Guillem Vaquer, aserrador de oficio, a quien conocí anteayer en el Psiquiatrico de Palma.
Guillem tiene a su hijo, enfermo mental crónico, internado en ese centro y a su esposa en casa, enferma, a la que no puede dejar ni un instante sola, «porque, o me quedo yo con ella, o tengo que pagar a alguien para que le haga compañía. La pobre "apostilla" enfermó viendo que su hijo no estaba bien». ¿Que por qué le he traído a estas páginas hoy? Porque no todo va bien en esta España que va bien. Porque hay gente que sufre, y sufre cerca de nosotros, y en este caso sufre por dos seres queridos, vivos, pero enfermos, uno en casa y otro en la Casa Grande.
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P.Prieto |