Desde hace tres años, la Navidad se disfruta de forma especial en el complejo s'Era de Pula de Son Servera. El responsable es un gran y cuidado belén tradicional que se ha instalado en una capilla del siglo XVIII que se conserva entre el campo de golf y el restaurante.
Gran parte del colorido del belén de Pula se debe a que está construido con elementos tradicionales de los belenes mallorquines, como son la hiedra que crece sobre las rocas y el corcho.
Fina Frontera, Pere Domenge y Antoni Ferragut son los encargados, junto con la inestimable ayuda de Arnau Sala, de construir el belén durante tres días.
Una de las partes más destacables es la representación de la cueva con la figura del niño Jesús iluminado exclusivamente por un foco de luz. Este año, la llegada de los Reyes Magos de Oriente se ha realizado con unos espejos que reflejan a cada uno de ellos. Otros elementos que aportan originalidad al belén son el pequeño riachuelo que funciona con agua, la iluminación de las casas y las figuras móviles.
Sus responsables comentan que gente de toda la Isla se acerca durante las fiestas a visitar el belén y son los extranjeros los que más interés demuestran.