El gerente de la planta incineradora, Àngel Fernández, auguró un año 2000 difícil en materia de residuos a la vista de que a lo largo del próximo año no habrá finalizado la construcción de las plantas de compost y selección de residuos y de metanización. Las previsiones de la empresa es que la producción de basura se incremente en torno al 6 por ciento, lo que provocará un aumento de la basura que será depositada en el vertedero.
El gerente de la empresa gestora de los residuos aseguró que, una vez que esté aprobado el plan de residuos, podrá dar comienzo la fase de construcción de las plantas. Fernández explicó que el Consell ya ha entregado a la Conselleria de Medi Ambient el anteproyecto de estas plantas con sus respectivos estudios de impacto ambiental.
Fernández también precisó que la rapidez o lentitud del inicio de las obras dependerá de si éstas requieren o no licencia de actividades, tema que todavía está en discusión en el Parlament. El gerente de Tirme reconoció que este proceso será más lento si finalmente hace falta que los ayuntamientos afectados por las instalaciones otorguen la licencia de actividades.
En cualquier caso, la empresa gestora de los residuos estima que, a lo largo del primer semestre del año que viene podrán iniciarse las obras de todas las plantas necesarias para el tratamiento de los residuos. Las plantas de selección de envases y compost tardarán un año en entrar en funcionamiento y la de metanización, cuya construcción es más dificultosa y se prolongará por espacio de al menos tres años.
El responsable de Tirme aseguró que, en los próximos años, es preciso estabilizar la producción de residuos y hacer un esfuerzo importante en la recogida selectiva.