La posibilidad de que los consells insulars supriman la Comisión Insular de Urbanisme, gracias a la nueva ley de consells, no satisface a todos los socios del Pacte de Progrés. El vicepresident del Govern, Pere Sampol, aseguró ayer que la supresión de la Comisión Insular de Urbanisme que permite el anteproyecto de ley de consells significaría un retroceso con respecto a los grandes avances de pluralidad y transparencia en materia urbanística que se lograron en la pasada legislatura.
Por su parte, el conseller de Treball, Eberhard Grosske, consideró que es preciso estudiar la posibilidad de que la ley de consells contemple una comisión participativa para el estudio del urbanismo. «Hay que recuperar ese hilo conductor de crear un organismo plural para el ejercicio de esta competencia», señaló Grosske.
También la organización ecologista GOB se ha mostrado radicalmente en contra de que se suprima este organismo. El GOB considera «un gravísimo retroceso por lo que respecta a la pluralidad, la transparencia y la democracia». En un comunicado remitido ayer, el GOB hace un llamamiento al Govern, al president y a todas las fuerzas políticas parlamentarias para que rectifiquen este tema.
Tanto el president del Govern como el conseller de Presidència, Antoni Garcías, trataron ayer de tranquilizar a quienes están preocupados por esta supresión. Garcías aseguró que la constitución de estas comisiones será una potestad facultativa de los consells, que podrán crearlas o no según les convenga. Aseguró además que existe el compromiso del Pacte de Progrés de mantener esta comisiones en los tres consells durante esta legislatura.
Ambos reconocieron que existe el riesgo de que, tras las próximas elecciones, estas comisiones desaparezcan de manera definitiva. Sin embargo, defendieron que el modelo que ha elegido el Govern con esta ley es lograr que las competencias transferidas se gestionen desde el punto de vista autonómico y no municipalista por lo que la imposición de una modelo organizativo a los consells, como podrían las comisiones insulares de urbanismo, están fuera de lugar.