Con muchas novedades se presentan este año los motivos de decoración navideña y se mantienen fieles las figuritas tradicionales para montar el belén. Los representativos colores de Navidad, el rojo y el verde, siguen vigentes esta temporada, aunque el abanico de posibilidades se ha abierto también a los tonos plateados, azul intenso y rojo pasión. Todos ellos con brillo espectacular. No es para menos, pues llega la Navidad.
Una costumbre con mucho arraigo en nuestro país es la de montar el belén. La tradición atribuye a San Francisco de Asís la primera representación del tema, realizada en Greccio. Después, Santa Clara la difundió por los conventos franciscanos de Italia y posteriormente la propia difusión de la orden contribuyó a la extensión del pesebre representado por elementos vivos o figuras. En el transcurso de la Edad Media y el Renacimiento era habitual representar escenas de Navidad en las iglesias.
El pasado 3 de diciembre se abrió en Palma el popular mercado de pastorets de la Plaça Major, pero quienes deseen adelantar su confección, encontrarán en El Corte Inglés multitud de elementos para crearlo o ampliarlo. Los nacimientos y figuritas conforman una gran exposición que se adaptan a todos los precios.
En la misma sección se encuentran los adornos para decorar estancias y los clásicos árboles de Navidad. Los materiales brillantes serán el máximo exponente de las típicas bolas que aparecen en gran variedad de tonos, que no se resienten al llamado efecto 2000, marcándose este mágico número en gran parte de ellas.
El jefe de sección, Antonio Sánchez, señaló que entre las novedades de este año destacan los conos de fantasía en tonos blanco, gris perla y ocre, de botones de fluorescencia seca muy tupidos, que se venden desde las 1.845 pesetas. Otra novedad es la de muñecos realizados en paja que representan a Papá Noel y a animales. Todos ellos, en distintos tamaños, se pueden adquirir a partir de las 1.500 pesetas.