El conocimiento completo del mapa genético de las células del cuerpo humano abrirá unas posibilidades impresionantes en la lucha contra las enfermedades. Carlos Martínez, director del Centro Nacional de Biotecnología, dió ayer una charla en Son Dureta.
Martínez aseguró que el conocimiento del genoma humano, previsto para el 2002, permitirá posteriormente llegar a detectar en los recién nacidos las enfermedades a las que están predispuestos y desarrollar una labor preventiva. Incluso, se le podrá decir a una persona que puede fumar porque no tiene ningún gen susceptible.
«Se han desarrollado "indicó" nuevas técnicas denominadas genómicas en las que se permite manipular e identificar todos lo genes que condicionan y forman un individuo. Esto es posible gracias al desarrollo de unos chips en los que se depositan decenas de miles de genes y comparándolos con todos los genes que se están expresando en una determinado tejido o célula de una persona nos permitirá en el futuro tratar, primero, de identificar la variabilidad genética de la que estamos constituidos y luego asociar los genes que se asocian específicamente a determinadas enfermedades».
«Esto "siguió" permitirá que cuando uno vaya al hospital en vez de que le saquen sangre le digan usted tiene los genes 25, 36, 768 y 4.925, por ejemplo, activados y esto se correlaciona con una susceptibilidad a 'x' proceso patológico y además dado su background genético que es tal, la droga o el compuesto que puede ser útil en su tratamiento será 'z'». Ello dará pie a medicamentos individuales (la droga a medida) en función de las necesidades concretas de cada persona y de sus genes que determinan su predisposición a ciertas enfermedades.
Martínez dibujó un horizonte para el 2050 en el que las principales causas de muerte serán los homicidios y el suicidio, con un 50% de los casos, y después los accidentes casuales, en lugar de las enfermedades cardiovascualres y el cáncer que hoy ocupan el primer lugar.