El nuevo plan de residuos, en el que se prima la reutilización y la reducción frente a la incineración de basuras, prevé una inversión en los próximos años de 16.733 millones de pesetas. El plan fue presentado ayer por la presidenta del Consell de Mallorca, institución gestora de las basuras, y por la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, responsable política de este problema.
La consellera explicó que el Govern presentará el plan ante el Gobierno central para que pueda optar a una subvención del 85 por ciento del total a través de los Fondos de Cohesión. De esta forma, la UE podría llegar a financiar unos 14.223 millones del total. Del resto, el 30 por ciento será subvencionado por el Govern, según confirmó la consellera.
La consellera se mostró convencida de que Balears recibirá estas ayudas ya que los responsables del Ministerio de Medio Ambiente han elogiado la redacción de este nuevo plan de residuos, que se considera puntero.
El plan incluye la construcción de una planta de selección de residuos, dos de compost (una de ellas en Calvià) y una planta de metanización. Entre las novedades que incorpora, destaca el hecho de que los residuos de demolición se depositarán finalmente en un vertedero de Santa Margalida. Por lo que respecta a las cenizas de la planta incineradora, el plan fija que se depositarán en un vertedero de seguridad que estará en Palma.
El director general de Residus del Govern, Nicolau Barceló, aseguró que el plan es ambicioso ya que pretende que en el año 2003 se produzcan las mismas toneladas de basuras que en la actualidad, 470.000, pese a que la generación de residuos aumenta a un ritmo de un 8 por ciento año tras año.