El gerente de Pricewaterhouse Coopers, Javier Manchón, explicó ayer ante un nutrido auditorio que se reunió en Can Ventosa el modelo de calidad europeo de la EFQM (European Foundation for Quality Manegement), que empezó a aplicarse en 1992 y que, según el propio Manchón, es en estos momentos el más avanzado del mundo. En la conferencia, enmarcada dentro de la Semana europea de la calidad, se puso de manifiesto que «la calidad total es una herramienta de negocio que debe servir para ganar dinero». Según Manchón, el modelo de la EFQM se caracteriza porque en él priman por encima del resto de conceptos la satisfacción del cliente y los resultados económicos que obtiene la empresa.
Para conseguir una «empresa excelente» hay que elegir primero un modelo de referencia (que puede ser tanto el de la EFQM como el del Instituto para la Calidad Hotelera Española que están poniendo en práctica varios hoteleros pitiusos) y posteriormente autoevaluarse. Después, explicó Manchón, hay que hacer «una planificación de la mejora» y proceder a su implantación.
Entre los conceptos que tiene en cuenta el modelo de la EFQM para acreditar a las empresas se encuentran también la manera de ejercer el liderazgo en la organización, la gestión del personal, la política y estrategia que se aplica, los recursos con los que se cuenta y si la gestión se realiza por procesos en lugar de por departamento. Además, se evalúa la satisfacción del personal y el impacto de la empresa en la sociedad (qué influencia tiene sobre el entorno), así como la totalidad de los resultados económicos.