Alrededor de 300 médicos de Balears han presentado un recurso contra la decisión adoptada en la asamblea de compromisarios del pasado día 6 de octubre en la que se aprobó la construcción de una nueve sede colegial.
La impuganción de esta asamblea no se produce por la ilegalidad del proceso sino por la actuación «opaca» y «antidemocrática» de la Junta Directiva del Colegio. «Es impensable que una decisión que supondrá un elevado coste financiero (al menos 800 millones de pesetas), con endeudameinto conocido (180.000 pesetas per cápita) de todos los colegiados en un plazo de treinta años y gastos suplementarios no estimados ni conocidos, pueda tomarse en una asamblea de compromisarios, convocada en un plazo de quince días y sin la pertinente información disponible», señala el recurso al que ha tenido acceso Ultima Hora .
Aquella asamblea aprobó la remodelación integral de la sede
colegial con el 60% de los votos. Sin embargo, de los 330
compromisarios sólo acudieron 87.
En el recurso presentado se le recuerda al presidente del Colegio
Oficial de Médicos de Balears, Miguel Triola, que en la asamblea
«el eje de la argumentación de los discrepantes (ya que no hubo
intervenciones favorables) fue fundamentalmente el déficit
democrático que supone utilizar una asamblea de compromisarios en
decisiones de este calado ya que la participación en este caso o
está obstruida (participaron sólo 70 compromisarios), o está
contaminada (los compromisarios reconocían no haber tenido contacto
con sus 'representados') o ciertamente no es fiable (ante opiniones
discrepantes entre los 'representados' ¿cuál prevalecería en la
votación?)».