La dura intervención realizada por la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia Munar, durante el debate sobre el estado de la Comunitat molestó profundamente a los socios del Govern presidido por Francesc Antich. Aunque oficialmente ninguno de los miembros del Ejecutivo quiso valorar las palabras de la presidenta del Consell, de forma extraoficial algunos consellers aseguraban que Maria Antònia Munar se había mostrado desleal con el Pacte de Progrés.
Un miembro del Govern acusó expresamente a la presidenta del Consell de practicar el «chantaje institucional» al pretender demostrar en todo momento que el mantenimiento del pacto depende de forma exclusiva de su voluntad.
Lo que más molestó a los miembros del Ejecutivo es que Maria Antònia Munar aprovechara el debate sobre el estado de la Comunitat para presentar su lista de agravios contra el Consell Insular. Todas las fuentes consultadas consideraron que Munar «jugaba con fuego» al pretender criticar la actuación del Govern y, de forma simultánea, intentar que ninguno de los firmantes del Pacte critique su actuación al frente del Consell Insular.
Una muestra de la virulencia de la intervención de Maria Antònia Munar es el hecho de que el portavoz del PP, José María González Ortea, tuviera que pedir a los miembros de su grupo parlamentario que no aplaudieran a la presidenta del Consell Insular de Mallorca al finalizar su intervención.
Sin embargo, este malestar no se tradujo después en la intervención de réplica de Francesc Antich. El president del Govern trató de mostrarse conciliador con Munar, si bien realizó algunas reflexiones dirigidas directamente a la presidenta de Unió Mallorquina.
Para sorpresa de los diputados, Maria Antònia Munar no empleó su turno de réplica, lo que dio pie a todo tipo de especulaciones. La presidenta del Consell trató de acallar los rumores al asegurar que en la primera intervención había dicho todo lo que tenía que decir por lo que no era preciso hacer uso de segundo turno. Añadió además que la réplica de Francesc Antich a su intervención de la mañana había sido relativamente satisfactoria.