El proyecto de remodelación del Passeig Mallorca empieza a dar sus frutos y ya se encuentra colocada la baranda de fundición modular en el muro de sa Riera, en sustitución del petril que remataba la muralla, en el primer tramo donde se está trabajando, entre la Porta de Santa Catalina y la calle Jaume III.
Las obras de remodelación del Passeig Mallorca están respetando los plazos previstos y la primera fase concluirá a finales del mes de noviembre, según confirmó ayer el concejal responsable, José María Rodríguez.
El Passeig Mallorca y su cambio de fisonomía constituye el proyecto más importante de los más de doscientos que integran el Pla Mirall. Las obras empezaron con seis meses de retraso (en agosto pasado), ya que el Consorcio decidió retrasar su ejecución hasta pasada la Universiada 99. Los trabajos finalizarán en septiembre u octubre del año 2000 y el presupuesto aprobado es de 705 millones de pesetas. La obra fue segmentada para evitar problemas.
El proyecto definitivo de mejora del Passeig Mallorca integra las reivindicaciones vecinales, que desde un principio se opusieron a la reducción de la acera oriental. El objetivo es hacer de esta céntrica vía un verdadero pulmón, un parque lineal que uniría en un futuro la cuña verde con los jardines de sa Faixina. Para favorecer las condiciones de paseo y estancia y la integración de usos complementarios que permitan su disfrute como espacio libre, el proyecto busca dotar al Passeig Mallorca del carácter de un espacio unitario.