La Conselleria d'Educació i Cultura gestionará un presupuesto superior a los 60.000 millones de pesetas durante el ejercicio del 2000, cifra que supone un incremento del 12'6 por ciento en relación al del año anterior.
El conseller Damià Pons, que presentó ayer los presupuestos de su departamento en el Parlament, destacó que se ha ajustado la previsión presupuestaria a los gastos reales de la Conselleria.
La mayor parte del prespuesto de la Conselleria se destina a enseñanza no universitaria, en concreto casi 54.000 millones de pesetas, de los que 36.000 millones se dedican a personal docente y no docente y 11.000 millones a conciertos educativos, partida que se ha incrementado en mil millones. Pons explicó este aumento responde a los conciertos del tramo de 3 y 4 años de educación infantil, de 4º curso de educación secundaria y la homologación del profesorado de centros privados y concertados. Las inversiones destinadas a este área suponen casi 4.000 millones, un 23'8 por ciento más, para mejora de infraestructuras educativas.