Las ordenanzas municipales relativas a los impuestos directos y tasas que regirán en el año 2000 fueron aprobadas ayer por el Ajuntament de Palma con los votos favorables de la mayoría del PP, la abstención de UM y la negativa de PSOE, PSM y EU. Por otra parte, todos los partidos acordaron reunirse próximamente para estudiar la creación de la Carta Municipal de Palma y su Ley de Capitalidad, en la que pretenden que se contemple que otras administraciones públicas, como el Consell de Mallorca o el Govern balear, ayuden económicamente a sufragar el gasto que supone la visita a Palma de gran cantidad de turistas, a los que Cort ofrece sus servicios de modo gratuito. A propuesta de UM, estas iniciativas también servirán para crear la figura del regidor de distrito, cuyo papel será fomentar la descentralización administrativa municipal.
El equipo de gobierno municipal defendió en el pleno de ayer el porcentaje global de la carga fiscal que soportarán los ciudadanos a partir del próximo año (+2%), pese a las críticas de la oposición, que le acusó de «falta de sensibilidad». La única concesión del teniente de alcalde de Hisenda, Pedro Alvarez, a una propuesta del PSM fue rebajar 10.000 pesetas el coste de las bodas en el castell de Bellver para los residentes, que pagarán 15.000 pesetas y no 25.000 como estaba previsto en un principio.