El centro Educativo Projecte Jove celebró ayer su tercer aniversario momento que aprovechó esta fundación para difundir la labor que se está realizando ya no sólo con los adolescentes que entran en el mundo de las drogas sino también con las familias.
La Fundació Projecte Jove es una entidad educativa y de prevención, sin ánimo de lucro, para adolescentes entre 13 y 21 años de edad con problemas de drogas. Desde la apertura hace tres años del centro, se han atendido a 201 jóvenes de los cuales la mayoría ya viven «normalizados» y alejados del mundo de la droga. Asimismo, más de 250 padres y madres han sido asesorados en cuestiones relativas al consumo de drogas y a la educación de sus hijos en la Escuela de Padres.
Quienes más frecuentemente asisten a la escuela de padres son ambos padres (46%) seguido de la madre sola (26%) y de los padres solos (26%). No obstante, hay parejas que se reparten la asistencia a la escuela de padres y a los grupos de autoayudas, de ahí el alto porcentaje de padres que acuden solos.
Los objetivos del programa de escuela de padres son, entre otros, dar un espacio a las familias para que puedan quitarse la angustia, de tal forma que puedan ver de forma positiva la realidad familiar suya; dar información básica y formación sobre temas relacionados con la educación de los hijos para poder ayudar a los padres a descubrir sus errores y reforzar los aspectos positivos; potenciar los factores familiares de protección contra el consumo de drogas y disminuir los factores familiares de riesgo; ayudar a los padres a recuperar o mantener la autoridad, a través de una correcta gestión de las normas de convivencia.