Bajo el título «Cien años de historia farmacéutica en carteles publicitarios» la Fundació La Caixa expuso durante el día de ayer una veintena de los mejores carteles de Aspirina realizados por artistas del mundo entero a lo largo de este siglo, exposición itinerante que hoy se presenta en sa Pobla hasta el próximo 14 de noviembre.
En la muestra se puede comprobar cómo los carteles se han convertido con el paso del tiempo en obras de arte con gran valor por ser documentos y testimonios de una época que reflejan los gustos, preferencias y necesidades de la mayoría de los ciudadanos y al mismo tiempo el modo de vivir de la gente en el transcurso de los años.
Así, a principios de nuestro siglo, un coche-anuncio con una gran pancarta que rezaba Aspirin partió de Holanda y recorrió toda Europa. Miles de carteles, en alemán y otras lenguas, aparecieron en paredes, periódicos y revistas. Unas sugestivas viñetas adornaban estos anuncios. En España, la Aspirina la inicia Bayer en 1909. Ideados para ser situados en farmacias y droguerías, los carteles permitían dar las explicaciones necesarias sobre las características del fármaco. Servían además de contacto entre el fabricante y sus clientes.