El presidente del Gobierno español, José María Aznar, recordó ayer, en el transcurso de la rueda de prensa que ofreció poco antes de la clausura del Foro Formentor, que el PP había obtenido «el doble de votos que la oposición y sin embargo no gobierna en Baleares». Sin poder ocultar la frustración que le produce el ascenso al poder en las Islas del Pacte de Progrés (PSOE, UM, PSM-Els Verds y EU) Aznar dijo ante los medios nacionales y extranjeros que «en Balears se han tenido que juntar seis para quitarle el gobierno al PP».
En ese mismo contexto aseguró «desconocer» la oferta realizada a UM de invertir 100.000 millones de pesetas en Balears si aportaba sus votos a la investidura de Jaume Matas. «Sé muy poco de esa supuesta oferta, pero dudo que haya existido», dijo el jefe del Ejecutivo español, que también desmintió un teórico descenso de las aportaciones de dinero estatal a Balears tras el cambio de Gobierno. «Ni hemos ofrecido ni rebajado tanto como se dice», dijo Aznar.
Esas menciones a la actualidad política local fueron las únicas que realizó el presidente del Gobierno tras cerrar los debates del Foro Formentor. Muy a gusto con la espléndida climatología mallorquina, Aznar fue explícito en los comentarios de la más variada índole. Avanzó que quiere «una España ambiciosa para el futuro», que, después de haber conseguido ser uno de los países fundadores del euro y haberse integrado plenamente en la estructura militar de la OTAN, se convierta ahora en uno de los «motores» de la defensa europea y, en consecuencia, en un factor de «estabilidad y seguridad» pero, también, de «compartir responsabilidad».