El eterno discurso de si el nuevo siglo dará comienzo en el 2000 o 2001 no parece importar a los fabricantes, que han iniciado una campaña de producción de todo tipo de objetos que celebran este paso temporal. Se trata, sin duda, de dar una salida económica y consumista, dada la cercanía de las Navidades, a una circunstancia que está en boca de todos.
El producto estrella de la llegada del 2000 será el champagne y, en menor medida, el cava. Las grandes marcas de este caldo francés "Krug, Dom Perignon, Moët & Chandon" ya tienen vendidas todas sus partidas. Además, la firma Ruinart ha preparado para este acontecimiento una champaña especial: una mezcla de las últimas mejores diez añadas, que viene presentada en una botella de cristal y plata de litro y medio, y cuyo precio asciende a 195.000 pesetas. Las firmas de cavas catalanes también han creado mezclas especiales y, curiosamente, han bautizado con el mismo nombre, Millenium, a sus espumosos de fin de siglo.
Pero esta fiebre consumista va a llegar muchos más lejos, quizás hasta el rincón más inhóspito de nuestras casas, pues en El Corte Inglés ya se puede adquirir todo tipo de productos de menaje, perfumería, moda y bisutería inspirados en el nuevo año. No faltan las enciclopedias, que recuerdan ya tiempos pasados, así como libros y horóscopos, que dedican sus páginas a los posibles acontecimientos que se avecinan. Discos recopilatorios de los auténticos número uno del año 2000 o una colección de la obra completa de J. Sebastian Bach, realizada porque el año que viene se celebra el aniversario de este compositor, valorada en 149.000 pesetas, son productos pensados por las discográficas como regalo de Navidad. Pero además se pueden encontrar muchos otros objetos menos llamativos, como bombones, pisapapeles, pijamas, relojes y, sobre todo, camisetas, que serán, sin duda, el producto más vendido.