El pacifista Joan Carrero, propuesto para el Nobel de la Paz por su denuncia constante de la situación en la región africana de los Grandes Lagos, criticó ayer en rueda de prensa el interés de EE UU en ocultar la verdad sobre los conflictos étnicos en la zona, favorecer a los «extremistas tutsis» y extender la guerra al Zaire. Carrero, mallorquín galardonado con distintos premios internacionales por su trabajo al frente de la Fundación s'Olivar y cuya candidatura al Nobel ha sido apoyada por 150 personalidades y entidades de distintos ámbitos y países, explicó que el mes pasado viajó a EEUU para divulgar su mensaje, pero «lo que estamos intentando destapar es de tal magnitud que nos da muchos problemas».
El propósito del activista es «que aflore la verdad» porque «no puede haber reconciliación para un pueblo en el que a una etnia (hutu) se le han exterminado tres millones de personas y se le quiere hacer pasar por genocida». En su visita a EEUU y Canadá el pacifista constató que «en Norteamérica la gran mayoría de las ONGs no conocen Àfrica y de los pocos expertos en el área de los Grandes Lagos cada vez tenemos más evidencias de que forman parte del sistema».
Indicó como ejemplo que el presidente de la mayor federación de ONGs de EEUU (Interaction), Roger Winter, participó en reuniones con los líderes tutsis cuyas guerrillas invadieron en 1990 Ruanda y tomó parte en la planificación de la guerra, tema que anunció que será publicado con detalle próximamente por un diario belga.