El coordinador general de Esquerra Unida, Eberhard Grosske, abogó ayer por consolidar la implantación social de las fuerzas de izquierdas en Balears tras admitir que el pacto de progreso «es una experiencia frágil». «Esquerra Unida apuesta claramente por el buen funcionamiento de este pacto, pero hay que asumir como un hecho que es una experiencia frágil», reconoció Grosske, quien presentó a Margalida Thomàs como nueva portavoz de la coalición de izquierdas.
«La experiencia del Govern progresista se valora como extraordinariamente positiva a nivel programático, y es un referente de un modelo de unidad de la izquierda», destacó Grosske.
No obstante, el coordinador general de Esquerra Unida insistió en que su formación política no se plantea el fracaso de la experiencia del pacte de progrés porque, según Eberhard Grosske, «nos conduciría a un reinicio del ciclo conservador». «Estamos viendo una recomposición de la derecha y hay que ver si son capaces de reaccionar», opinó el coordinador general de Esquerra Unida.
En opinión de Grosske, el factor de fragilidad del pacto se debe al «amplio abanico ideológico firmante del acuerdo». «En estos momentos estamos asistiendo a una recomposición de la derecha que le ha dado a la izquierda la oportunidad de asumir el poder», comentó el coordinador de EU.
Grosske sostiene que Balears «vive un momento apasionante» y
que, a pesar de los problemas, «Esquerra Unida vive con ilusión una
nueva etapa política».
El coordinador de Esquerra Unida cree que para el Pacte de Progrés
«no basta llegar al año 2003, y es necesario crear las condiciones
para prolongar la experiencia». Grosske reiteró que el «modelo
bipolar» del pacte fragiliza el sistema, y negó que Unió
Mallorquina sea «el partido bisagra del Parlament». «Ni Unió
Mallorquina es 'bisagra' en el Parlament ni Esquerra Unida lo es en
el Consell de Mallorca», precisó.