La Plataforma Balear de Interinos Independiente considera que el Govern les está «torturando psicológicamente» con la inestabilidad laboral que sufre el colectivo de casi un millar de personas tras las últimas decisiones adoptadas por el Ejecutivo que preside Francesc Antich. «La posibilidad de irnos a la calle por no aprobar un examen es muy dura para gente como nosotros, que lleva años en la Administración y a quienes no se nos quiere reconocer la antigüedad», dijo el presidente del colectivo, Tomeu Alcover en una rueda de prensa que ofreció ayer junto a los principales dirigentes de la plataforma.
«Se está haciendo una persecución ideológica contra los trabajadores que sólo tienen en común su trabajo y no una ideología», enfatizó Alcover, según quien «se discrimina intencionadamente a un colectivo imponiéndole normas más estrictas que las vigentes en casos similares». Los interinos pretenden que se reconozcan los méritos generados por los años de servicio de estos trabajadores, pero «no como un hecho discriminatorio, sino como un derecho».
El decreto 67/1999, que el Govern del PP aprobó el pasado 4 de junio modificando otro de 1998, ignoró el dictamen del Consell Consultiu, que indicó que «el orden de prelación de los aspirantes que se integren en la bolsa de personal que se crea habrá de establecerse de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, con preferencia al criterio de antigüedad, que es el único utilizado en el proyecto», según la sentencia del TSJB.
Los interinos confirmaron que recurrirán la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que anuló el llamado «decreto de blindaje» de los interinos aprobado por el anterior Govern, al tiempo que abogó por renegociar el pacto por la estabilidad.
Alcover argumentó que pedirán la nulidad de la sentencia por indefensión, ya que no se les dio oportunidad de defenderse, ni tampoco se les ha notificado el fallo judicial.